No por mucho hablar vas a ser más interesante
a ojos de los nuevos escrutadores y sensitivos
cerebros que pululan por las redes llamadas sociales,
invento cibernético de nueva generación que lleva ya
más de un decenio soportando bravatas y necedades
al mismo tiempo que las más sublimes, posiblemente,
aspiraciones y producciones y vegetaciones y floraciones
del denominado espíritu humano o humano acontecer
o también humano devenir o intelecto humano,
si es que es humano porque lo hacen humanos,
miembros de la especie humana, quiero decir,
por tanto, y abreviando, humanos en todo su esplendor.
Me canso, querido lector, amigo o no, que eso está por ver
o dilucidar. Dependerá de tantas cosas, que los antedichos
humanos son de lo más raro que existe, cada uno en su especie
y género, o eso no, que género solo tienen uno, a pesar
de las apariencias, que no es necesario revisar, no obstante
todas las leyes en su contra y todas las iniciativas, actitudes,
actividades, promociones, programaciones didácticas y demás
parafernalia dedicada única y exclusivamente a segregar, separar,
Diseccionar, contabilizar, encorsetar, oprimir y dirigir al proyecto
de nuevos humanos por las vías de la corrección y del orden
tal cual los asíllamados sabios y todopoderososporuntiempo dirigentes
de las humanas tribus han decretado y dispuesto para bien
de sus futuros pensadores. Oh, qué maravilla y qué suerte
haber nacido aquí en medio de tanta abundancia febril
de medios, cosas, cachivaches, instrumentos, diarreas mentales,
fotografías, amedios de diversión-comunicación, incorruptas de todo pelaje
y sectografía, puritanas, calvas, asociales y matriarcas de reconocido prestigio,
todo junto sin revolver empaquetado con grandes dosis de veneno propio.
Mientras tanto se mueren a gritos las conciencias, ahogadas en la [sangre
de millones de venas rasgadas en aras de la modernidad ya obsoleta
tras pasar un lapso fugaz de e-tiempo, que es lo que se necesita
para brillar y ser olvidado una vez que todo destello se ha esfumado
tan deprisa como se inició. Es hermoso dedicarse a la crítica
cuando eres tú mismo parte del sistema y haces de la misma crítica
tu modo de supervivencia. Realmente eres todo un dechado de falsedad,
pero ¿acaso no es ser truhán la profesión que está más de moda?