Escribo desde que me acuerdo, hace ya casi tres décadas. Como me resulta difícil dejar de pensar, me he habituado a haberme vuelto algo neurótico y una pizca hipocondríaco, aunque me dejo vivir generosamente en paz.
Escribo desde que me acuerdo, hace ya casi tres décadas. Como me resulta difícil dejar de pensar, me he habituado a haberme vuelto algo neurótico y una pizca hipocondríaco, aunque me dejo vivir generosamente en paz.