Es evidente que cagamos, pero tirarnos la mierda unos a otros es algo del todo incoveniente; y parece que hoy en día hay a ello muchos aficionados, tanto que casi se ha convertido en una profesión.
También te puede interesar
El silencio es hermoso. Refleja la paz cuando estás en paz. Pero si tu interior anda convulso, el silencio se te hace […]
Las cosas son, independientemente del observador humano que las constate. Pero como solo los humanos podemos pensar y hablarnos sobre las cosas, […]
Conseguir la satisfacción plena. Todos, o casi todos, queremos conseguir estar realizados, ser felices, blablabla, que se supone que es la plena […]
La libertad humana no es absoluta sino que está condicionada. No decidimos siempre libremente porque las distintas influencias y presiones a que […]