Las hojas dormidas
de tus cantos descansaban
en el viento de la tarde.
No es aún tiempo
de que sean barcas
para las aguas.
También te puede interesar
Quiero ser tu loco acompañante y seguirte por caminos de espinas y pisar donde tus plantas dejen a la tierra herida. Quiero […]
¡Hay que ver! Nos empeñamos en que sea nuestro criterio el que prevalezca y así nos va. Quien está a mi lado […]
Para vivir sin alas y oscuramente un día pasamos tanta hambre y desconsuelo; quizá debamos volver a la negrura incierta y allí […]
En las artes y la cultura, el discurso imperante no ha hecho nunca Historia, simplemente pasó, durante una temporada, como un dictador […]