Otoñales tardes llenas de tristeza
de un parque triste del otoño lleno.
En medio del estanque de agua mansa,
reflejando ingravidez, un cisne blanco;
los árboles son canos por la presión atmosférica
y suave y frío el viento que mece las ramas,
cuando unas pocas hijas del recuerdo,
fugitivas del tiempo desde los bancos del parque,
miran en el cristal las añoranzas del lago.
Llegué una tarde hasta tu cárcel de única ventana por ti labrada. Una palabra te dije: canción.
Este es el extracto de la entrada.
Si un vendaval de sentimientos enconadoste lleva y te trae a su lascivo antojo,no me digas que naces alborotado,no me hables de […]
Un soplo de brisa alado se posó blanco sobre tu frente y dejó fresca su huella por siempre. Y vino a despertar […]
